La Declaración de Mannheim refuerza el papel de la Economía Social en los Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

09/06/2021 / Comentarios desactivados en La Declaración de Mannheim refuerza el papel de la Economía Social en los Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

Noticias

La pasada semana se celebró la Cumbre Europea de Economía Social, en colaboración con la Comisión Europea y con el apoyo del Ministerio Federal de Asuntos de la Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud de Alemania. La cumbre se ha celebrado en 2021 tras haber tenido que ser pospuesta por motivo de la pandemia en 2020, cuando Alemania ostentaba la presidencia del Consejo de la UE. Reunió a más de 3.000 participantes. La Cumbre ha sido una demostración de la fuerza de la Economía Social, su diversidad y capacidad para impulsar un cambio positivo y construir un futuro mejor para Europa. Además, la Declaración resultante refuerza el papel de la Economía Social en los Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en los Fondos de cohesión (FSE Plus y FEDER) y en el InvestEU.

El documento fue resultado de la Cumbre Europea de Economía Social (EUSES), celebrada en la ciudad alemana en colaboración con la Comisión Europea y con el apoyo del Ministerio Federal de Asuntos de la Familia, la Tercera Edad, la Mujer y la Juventud de Alemania.

• El presidente de Social Economy Europe señaló que “la Cumbre Europea de Economía Social ha sido una demostración de la fuerza de la Economía Social, su diversidad y capacidad para impulsar un cambio positivo y construir un futuro mejor para Europa”.

• La Cumbre reunió a más de 3.000 participantes que representan la diversidad de la Economía Social en Europa. La Declaración se incorporará a los preparativos del Plan de Acción Europeo para la Economía Social, el cual será aprobado por la Comisión Europea en noviembre de 2021.

Noticia publicada por CEPES

PRINCIPALES PUNTOS DE LA DECLARACIÓN

 1.  Marco jurídico y reglamentario

      La Comisión Europea debería proponer orientaciones específicas a los Estados miembros, lo que llevaría a un entendimiento común del concepto de Economía Social, reconociendo al mismo tiempo las diferencias locales que contribuyen a su riqueza y diversidad. El desarrollo de marcos jurídicos, reglamentarios y fiscales adecuados debe surgir de los entornos nacionales y locales en los que operan las empresas y organizaciones de la Economía Social.

 2.  Visibilidad y sensibilización

      A través de la iniciativa de las Regiones Europeas de Economía Social (ESER), la Comisión Europea está aumentando la visibilidad y la sensibilización en relación a la Economía Social y está creando redes regionales y locales de agentes de la Economía Social. Se invita a la Comisión Europea a reforzar esta iniciativa en el marco del Plan de Acción para la Economía Social proponiendo la adhesión de otras regiones, ciudades y municipios interesados. La investigación actual debe consolidarse y apoyarse la investigación nueva, incluida la recopilación de datos estadísticos nacionales.

 3.  Reconocimiento y demanda de los consumidores

      Las empresas de Economía social necesitan un mayor reconocimiento entre los ciudadanos por el trabajo que realizan y su contribución a la sociedad. Podría iniciarse una reflexión sobre certificaciones para impulsar el reconocimiento de productos, servicios y empresas y destacar el papel de la Economía Social a la hora de abordar los retos sociales.

 4.  Redes
      La crisis del COVID-19 exige un reequilibrio de la eficiencia y la resiliencia en toda la economía. La Economía Social puede hacer algo más que reparar los problemas sociales. Puede conducir a una transformación hacia un mundo más inclusivo y sostenible. Los agentes de las políticas públicas en los diferentes niveles de gobernanza deberían elaborar instrumentos apropiados, tanto en el lado de la oferta como en el de la demanda, para crear un entorno integrado que permita la ejecución de las finanzas. Los Estados miembro también deben aprovechar los instrumentos de Next Generation EU para movilizar inversiones públicas y privadas con el fin de impulsar el desarrollo de la Economía Social.

 5.   Colaboración transfronteriza europea

       La Comisión Europea, los Estados miembros, las regiones y las autoridades locales deben promover la colaboración entre las organizaciones de la Economía Social y las empresas de todos los países y sectores. La Comisión Europea y los Estados miembros deberían, por ejemplo, seguir promoviendo la contratación pública socialmente responsable a través de la formación y el intercambio de las mejores prácticas en Europa.

 6.   Finanzas e inversión

       En los planos nacional, regional y local debería reforzarse la cooperación entre los agentes de la Economía Social mediante el desarrollo de redes. Es importante que las partes interesadas de todos los niveles de gobernanza sean escuchadas en el proceso nacional de formulación de políticas públicas. Los agentes de la Economía Social también deben crear asociaciones con las autoridades públicas u otros agentes privados para ampliar el impacto y probar nuevas soluciones para una transición ecológica y digital. La Economía Social debe complementar el enfoque público para hacer frente a los retos sociales, pero no sustituirlo.

 7.   Recuperación

       La Economía Social es pionera en la identificación y aplicación de la innovación social y las formas alternativas de organizar las actividades económicas. Muchas de estas innovaciones han sido incorporados y adoptados por el resto de la economía (como el comercio justo y las finanzas éticas). Las empresas de Economía Social pueden ampliar la innovación social para abordar los apremiantes desafíos ambientales y sociales centrándose en el impacto social y trabajando con las partes interesadas locales. Se necesitan medidas políticas concretas, en forma de marcos jurídicos adecuados, incentivos y acceso a la financiación para apoyar a estas nuevas empresas a desarrollar la experimentación social.

  8.  Acceso a los mercados

       La Economía Social es especialmente atractiva para los jóvenes, ya que crea nuevas oportunidades de empleo, pero también nuevas vías para el desarrollo personal y la creatividad. Pocas escuelas ponen énfasis en los principios de la economía social como la autorresponsabilidad, la democracia y la igualdad. Estos modelos deben enseñarse en la educación a todos los niveles (primaria, secundaria, universitaria, profesional) con el fin de desarrollar competencias, reforzar las habilidades y garantizar que los jóvenes estén preparados para carreras en este campo.

 9.  Educación

      La Economía Social ha desempeñado un papel importante en abordar y mitigar los impactos a corto y largo plazo de la crisis del Covid-19 en la economía y la sociedad. En el corto plazo, sus actores han proporcionado soluciones innovadoras que fortalecen los servicios públicos y complementan la acción de los gobiernos para hacer frente a la pandemia. A largo plazo, la Comisión debería crear un entorno que permita a estas empresas ser un pilar de la nueva Unión Europea de la Salud, que se está desarrollando actualmente.

 10.  Implementación y propiedad

       La adopción de un marco coherente y holístico para apoyar la aparición y consolidación de la Economía Social es esencial para maximizar el impacto social y económico. Las políticas en sí mismas son muy importantes, pero los procesos de formulación de políticas son igual de críticos. Se invita a la Comisión Europea, así como a los responsables de las políticas públicas en diferentes niveles de gobernanza, a trabajar en diferentes carteras políticas para desarrollar acciones adecuadas para impulsar el desarrollo del sector. La preparación de la formulación de políticas públicas debe llevarse a cabo en estrecha cooperación con los agentes de la Economía Social para una mayor coherencia de las políticas y una mayor eficacia.

Puedes acceder a la declaración completa aquí.